EL ENEATIPO 9

Deja la pereza a un lado y serás feliz

El objetivo principal de este eneatipo es poder vivir tranquilo. Para ello centra su estrategia en la evitación de conflictos, tanto externos como internos, para ello tratan de contentar a los demás desarrollando un carácter apaciguador y bonachón, adaptándose a las demandas de los demás y molestando lo mínimo posible. Si los demás están en paz, yo puedo estar en paz.

Su herida consiste en infravalorarse, creyendo que no es importante. Por ello se anula, busca pasar desapercibido y evitar el conflicto. Iluminar las heridas permite abrazar todas las partes de tu ser e impulsar la transformación. Quiere vivir en paz y tranquilidad.

Seduce con INOCENCIA, AMOLDÁNDOSE AL OTRO Y CUIDÁNDOLO

Lo que espera de ti:

Que no tengas queja de la relación, querrá saber qué hacer para hacerte feliz. Le gusta la tranquilidad, que no surjan discusiones ni muchos problemas. Que tomes tú las decisiones, y que si algo no te parece bien se lo digas para que pueda cambiarlo.

Lo que no le gusta:

  • Que se quejen de su comportamiento, de cómo es.
  • Los enfados, que le echen en cara cosas, que le obliguen a reaccionar o a decidirse. No soporta pensar que su pareja está sufriendo por su culpa.

Aspectos a tener en cuenta si tú eres un eneatipo 9

Lo que debes evitar:

  • La pasividad, la inacción, esperar que sea el otro el que tome las decisiones.
  • La pereza, dejar las cosas siempre para luego.
  • La desconexión emocional, las posturas pasivas ante los problemas y discusiones.
  • La excesiva tranquilidad.

Lo que puedes mejorar:

  • La comunicación, decir lo que te gusta y lo que no, expresar tus opiniones abiertamente, tus preferencias…
  • Decir “no” cuando hay que decirlo.
  • Planificar, proponer actividades.
  • Mostrar ambición, ímpetu, intensidad…
EL ENEATIPO 9 EN EL AMOR

No sobrelleva el conflicto por lo que buscará relaciones que le hagan sentir cómodo, tranquilo y sin problemas.

Amable, bondadoso y tranquilo, muy tranquilo… Este es un estilo de personalidad que trata de poner la atención más en los demás que en sí mismo, una forma de evitar sentir emociones negativas a partir de promover la calma en el exterior, “si todos están contentos conmigo me sentiré en paz”. Una persona fácil y adaptable a la que nadie desearía molestar.

En su empeño por vivir tranquilo pone un gran esfuerzo en evitar todo tipo de conflictos, sean los propios o los de los demás. El Pacificador descubrió pronto que si quería vivir en paz debía aprender a no pedir demasiado, a conformarse con lo que hubiera y adaptarse a las expectativas de los otros, y para no sentir malestar interior, practica el olvido de sí, el yo no importo, prefiere renunciar a sus deseos antes que discutir quién sale ganando.

Su actitud es parsimoniosa, sin presiones, sin estrés, sin prisas. Otra manera de lograr la paz en su interior es la de mantener los impulsos a raya, las emociones estables, y lo hace pagando un precio, elimina la intensidad de su vida, todas aquellas sensaciones más profundas quedan apagadas en el olvido hasta el punto de perder el contacto directo con su parte instintiva.

Son por lo tanto prácticos, ven la vida de una forma sencilla sin necesitar complicaciones ni excesos, lo fácil es lo bueno. Las relaciones también fáciles, se adaptan y no demandan apenas, si hay problemas no se enfrentan, no pelean, no se exponen, se resignan y ceden todo lo que pueden, pero esto puede acabar en una ausencia de emociones, una falta de implicación que destruye silenciosamente cualquier vínculo. Son buenos, pero hasta lo bueno si es demasiado puede ser malo…

TIPO  9 – ESFORZARSE POR ESTAR TRANQUILO

Evitar el conflicto: las cosas están mejor cuando nadie se enfada y reina la calma.

Procrastinación: todo puede dejarse para otro momento, no hagas hoy lo que puedas hacer mañana.

Bonachones: parecen buenas personas, procuran no molestar a nadie y se quejan poco.

PEREZA
  • Inercia psicológica: desconexión emocional bajo una actitud simpática y jovial. Escasez de experiencias interiores.
  • Piloto automático: apego a las rutinas y costumbres. Tradicional y conservador.
  • Resignación: bondadoso, renuncia de sí mismo y de la vida. Se adapta a las circunstancias.
  • Complaciente: no sabe decir no, servicial, se adapta a otros olvidándose de sus necesidades.
INDOLENCIA
  • El olvido de sí: condescendencia excesiva hacia las necesidades de otros adaptándose a lo que esperan de él, resignándose con lo que hay.
  • Sobre-adaptación psicológica: desatención de sus necesidades, dejadez, apatía. Concienzudo, responsable, generoso fiable. Se adapta en exceso a los demás.
  • Dependencia: vive a través de los demás. Tiende a la simbiosis con una persona o con un grupo. Participación activa.
  • Infravaloración de sí mismo: piensa que no vale, que no merece la pena, los demás son más importantes.
CONVIVENCIA
  • Agresividad pasiva: no se enfrenta pero puede posicionarse o ignorar, mediante su pasividad puede poner nervioso a cualquiera.
  • Comodidad: su sitio preferido es el sofá, su estado preferido es relajado, el cuerpo sin tensiones.
  • Aceptación: prefiere adaptarse o resignarse antes que enfrentarse.
  • Toma de decisiones: le produce tensión, prefiere postergarlas o dejar que las tome otro.
  • Tranquilidad aparente: aunque por dentro se sienta abordado por la inquietud procurará no demostrarlo, teme provocar la ira.
  • Deseo de reconocimiento: procura no sobresalir ni llamar la atención pero sueña con ser amado y reconocido.
  • Escepticismo: no se deja deslumbrar por la excepcionalidad, sabe que todo tiene una parte positiva y una negativa.
  • Generosidad: amable, apoya al otro. Buen oyente, siempre dispuesto a ayudar, comprensivo.
TRABAJO
  • Trabajo rutinario: prefiere saber lo que tiene que hacer, no le gusta tomar decisiones.
  • La inercia: puede ser muy trabajador, tiene su propio ritmo y lo mantiene con facilidad sin cambiarlo.
  • Resistencia al cambio: un cambio es una fuente de tensión, si se ha de realizar le beneficia que las instrucciones estén claras y estructuradas. No tolera las sorpresas.
  • Pacificador: es un excelente mediador, sabe poner sobre la mesa los intereses de todas las partes y la manera en que todos salgan ganando.
  • El apoyo: florecen si se sienten apoyados, pero evitan buscar los ascensos. Desean el reconocimiento ajeno pero no lo pedirán.
  • Toma de decisiones: dilatan una decisión recopilando datos. Posponen lo esencial mientras siguen adelante con lo que no es imprescindible.
  • Priorizar: tienen dificultades para concentrarse en una prioridad laboral cuando las cuestiones de menor importancia les parecen problemas igualmente apremiantes.
  • Jugadores de equipo: siempre que el conflicto sea mínimo. Se sienten muy orgullosos cuando se produce una victoria grupal y pueden experimentar el triunfo de otro jugador como se fuese suyo.
AMOR
  • Fusión: con la pareja, viven para complacerla, si ella está bien todo va bien.
  • Distanciamiento emocional: alejan la atención de los sentimientos preocupándose por cosas que no son realmente importantes. Buscan alternativas para impedir las discusiones.
  • Tranquilidad en la relación: la energía se dispersa en la mecánica de la vida compartida, se refugian en patrones habituales y preocupaciones triviales.
  • Poca asertividad: les cuesta mucho decir que no, porque tus necesidades resuenan con más intensidad que las suyas.
  • Romanticismo: cuando se han enamorado de verdad y se han fusionado con una pareja, este amor puede ser para siempre, nunca lo olvidan. Pueden vivir de este recuerdo toda la vida.

SUBTIPOS DEL ENEATIPO 9

ENEATIPO 9 CONSERVACION 

Ante la pereza o dificultad que todo E9 tiene de mirar en su interior y de tomar conciencia de sus auténticos deseos y necesidades (por el sufrimiento interno que ello les genera), y el vacío interior que caracteriza a este patrón de personalidad por su desconexión consigo mismo, el eneatipo 9 conservación del E9 reacciona colmando su ausencia de ser con una pasión por el consumo exacerbado de objetos y actividades a través de las cuales narcotiza su sentimiento de insatisfacción y satisface su necesidad de armonía. Y se le denomina precisamente “apetito”, por su voracidad en el consumo de comida, bebida, lectura, televisión y todo tipo de distracciones con las que deja de lado sus propias emociones y no contacta con sus necesidades reales a fin de no sufrir.

La pereza en el eneatipo 9 conservación, se manifiesta como apatía, descuido y abandono de sí mismos. No se sienten importantes ni con derecho o valor para recibir amor, y suplen el sinsentido que experimentan ante la falta de éste y el vacío de ser, con una actitud resignada ante la vida (siendo su resignación una de sus características más prominentes) y un deseo exacerbado no sólo de comida o bebida, sino también de saber o de objetos materiales que les permitan colmar su vacío y olvidarse de sí mismos, sustituyendo el ser por el tener, y llenando su tiempo con pequeñas actividades de tipo hogareño o de consumo que los mantengan activos y distraídos, y lejos de su propio ser.

No se ocupan de sus necesidades e intereses, no tienen en cuenta sus emociones genuinas, no piden, se olvidan de proyectos de gran envergadura, y viven como anestesiados a través de una gran cantidad de estímulos externos que les obstruyen su conciencia y les permiten evadirse de la incomodidad y el sufrimiento que experimentan en su interior, pudiendo llegar incluso a convertirse en consumidores compulsivos que compran y acumulan objetos, o a descuidar su salud y a enfermar por dejadez, por problemas de obesidad o con la bebida.

Los eneatipo 9 conservación, suelen ser personas muy amorosas, alegres y tiernas, pero que no tienen la sensación de ser amadas, y que resignadas, se centran en buscar la comodidad en todo lo que hacen, con su propio ritmo, filosofía y manera de hacer las cosas, y priorizando mantener un estado de relajación interior, evitando todo lo que se lo pueda alterar. Se conforman con cosas básicas y concretas, con un estilo de vida primario basado en la comodidad, la seguridad y el placer, y procuran alejarse de los problemas y resistirse a cualquier cambio que pueda alterar su estado de bienestar, reduciendo sus expectativas de vida para no sentirse decepcionados, y resignándose incluso a vivir sin amor (o aparentando ser menos inteligentes de lo que realmente son para que en su voluntad de construirse una vida fácil, sean menos exigidos por los demás).

Los eneatipo 9 conservación, son los más fuertes de los tres subtipos del E9 y los más propensos a pasar tiempo a solas, los que menos se dejan llevar por el parecer o la voluntad de otras personas (aunque les es difícil decir que no a los demás), y los que mayor contacto tienen con sus necesidades. Simples y concretos (aunque rudos y de carácter más irritable y confrontativo que los otros dos subtipos), desde fuera se les ve como personas contentas aunque resignadas, que difícilmente se enfadan con alguien o sacan su rabia, pero que pueden reaccionar oponiéndose de forma muy tozuda cuando se les presiona o exige que cambien una conducta, o manifestar explosiones de rabia si se enfadan mucho tras haber tragado y soportado en exceso un abuso por parte de los demás ante su carácter bonachón y tolerante (aunque es raro que lo hagan).

En un estado de equilibrio respecto a su neura, saben afrontar los problemas y son capaces incluso de confrontarse con aquellos que se quieren aprovechar de su bondad, y acostumbran a saber lo que quieren de la vida, procurando alcanzarlo sin distraerse. Pero presas de su neura, no saben dar salida a sus auténticas necesidades, ni suelen ser conscientes siquiera de tenerlas, o adoptan el camino más fácil y a corto plazo a fin de mantener una vida cómoda y una mente tranquila, tratando de satisfacer su día a día mediante pequeñas acciones de consumo, y poniéndose nerviosos si algo les perturba su adormilado estado anímico.

ENEATIPO 9 SOCIAL – DALAI LAMA

El eneatipo 9 social está fuertemente determinado por la pereza o dificultad para mirar en su interior, y por una marcada sensación de culpa y tendencia a narcotizarse para no contactar consigo mismo. Se siente inapropiado como individuo y cree no encajar en ninguna parte por carecer de lo necesario para poderlo hacer, pero necesita experimentar la sensación de formar parte de algo para evitar la angustia que le provoca la ausencia del ser, por lo que desarrolla una auténtica pasión por sentirse parte integrante de un grupo, y se le denomina “participación”, porque este es el medio que utiliza para interactuar con el mundo, de manera útil, complaciente y servicial para los demás.

Si el subtipo conservación del E9 colma el vacío interior que experimenta todo E9 (motivado por su desconexión con sus deseos y necesidades) sustituyendo el ser por el tener y a través del consumo de actividades externas que le permiten evadirse de sí mismo y de su sufrimiento interno, el subtipo social lo hace sustituyendo el ser por el hacer, siendo el más activo y orientado a las tareas de los tres subtipos que componen este patrón de personalidad, y caracterizado por la búsqueda de bienestar a través de la conexión social y la amistad en un grupo de pertenencia.

Los eneatipo 9 social se sienten atraídos por las situaciones en las que pueden formar parte de un grupo, y sobrecompensan su sentimiento negativo hacia sí mismos a través de una especie de generosidad (o carácter muy dotado en satisfacer las necesidades ajenas) que les lleva a mostrarse muy pendientes del grupo y a saber adaptarse a lo que los otros quieren renunciando a su propia voluntad. Bonachones, alegres, de corazón ligero, y los más sociables, afables, extrovertidos y alegres de este patrón de personalidad, tienen una gran capacidad para saber lo que el grupo necesita y hacen todo lo posible por pertenecer a él (siendo su máximo temor el de ser expulsados del mismo), y ponen su energía al servicio de los demás, procurando la armonía mediante su habilidad para mediar entre las partes de un conflicto, y tratando de no cargar a nadie con sus preocupaciones o problemas (que tienden a olvidar para ocuparse de los de los otros).

Pacificadores, benevolentes, enérgicos, joviales, activos y peleadores, y muy solidarios con los necesitados, compensan el vacío de ser y la falta de amor con una adicción al trabajo que les lleva a estar muy ocupados en actividades sociales y proyectos significativos para los demás, esforzándose por alcanzar el propósito o la misión del grupo con un rol protector y paternal, y mostrándose con frecuencia interesados en colaborar con grupos de beneficiencia o ayuda humanitaria. Y suelen ser buenos líderes gracias a su pensamiento global y apreciación intuitiva de lo que el grupo piensa y necesita, y por su actitud generosa, servicial y sacrificada ante cualquier responsabilidad (aunque en general prefieren participar de forma discreta adoptando un rol secundario y sin destacar).

Pero pagan un alto precio por sentirse parte de un grupo determinado. Les resulta muy doloroso tener conflictos con él y tienen grandes dificultades para decir que no, y aunque aparentemente se nutren del grupo, tienden a tener una vida insatisfactoria, pues su participación en él no es esencial, sino un esfuerzo por complacer y contentar a los demás a fin de conseguir reconocimiento y valoración, que les estresa y agota. Sienten que tienen que dar mucho y ser simpáticos y agradables a la vez, y se convierten exclusivamente en dadores que hacen lo indecible por el grupo y que subordinan hasta tal punto sus necesidades a las de este, que pueden terminar por carecer de vida propia y de tiempo para el descanso y la intimidad, o descuidar sus relaciones íntimas con tantas ocupaciones y responsabilidades.

En un estado de equilibrio, los eneatipo 9 social, acostumbran a participar positivamente y sin descuidar sus necesidades en los grupos a los que pertenecen, disfrutando y haciendo disfrutar. Pero presas de su neura, pueden sufrir por la contradicción entre querer participar en el grupo y mantener una cierta independencia o no querer responsabilizarse de sus acciones en él, o perder por completo su identidad en su afán por satisfacer a todos, olvidando sus necesidades y adoptando la identidad que el grupo les da cuando se sumergen en él.

ENEATIPO 9 SEXUAL 

El eneatipo 9 sexual vive determinado como todo E9 por un sentimiento de culpabilidad ante la obtención y consecución de sus propios deseos que le lleva a evitar su propio disfrute narcotizando sus necesidades y adaptándose con facilidad a las de su entorno, y por una sensación de vacío interior que trata de colmar involucrándose en cuestiones o emociones externas a él para olvidarse de sí mismo y no sufrir

Tiene una conciencia muy limitada de sí mismo y de los demás, y vive como anestesiado negándose el derecho a desear y a pedir, y bastante desconectado de su cuerpo, emociones y necesidades. No sabe identificar lo que siente, necesita y quiere, o tiende a no considerarlo, y la pereza o dificultad para mirar en su interior, se manifiesta en él como una especie de apatía o abatimiento energético, de adormecimiento o abandono de sí mismo, como si la vida le supusiera un esfuerzo y le costara vivir por su cuenta y requiriera de algo o alguien que le ayudara a vivir.

Al eneatipo 9 sexual le cuesta pensar autónomamente. Requiere que lo cuiden y que lo guíen, y tiende a esperar de manera pasiva que le satisfagan. Niega de manera inconsciente su propio ser y experimenta, cómo los otros dos subtipos, la necesidad de colmar su vacío interior. Pero mientras el subtipo conservación lo hace mediante el consumo de actividades externas que lo distraen de sí mismo, y el social, anteponiendo los deseos y necesidades de un grupo a las propias para evitar contactar con estas, el sexual colma su necesidad de ser y su búsqueda de bienestar mediante la unión con otra persona, y se le denomina “fusión”, porque más que a través de una unión autónoma con el otro o de una adaptación a este, se relaciona a través de una simbiosis con él.

El eneatipo 9 sexual se satisface con la unión, usa la relación para alimentar su ser porque carece del mismo, y se nutre de ella sirviendo al otro para complacer sus deseos y necesidades, y buscando la simbiosis o fusión con él para ver el mundo a través de sus ojos y poder así sentir y vivir lo que es incapaz de vivir o sentir autónomamente. No se preocupa de sí mismo y está pendiente solo del otro, a quien siente que pertenece y a quien se entrega en su totalidad, sin prestar atención a sus propios deseos, placer o necesidades, y viviendo las del otro como si fueran las propias, e incluso confluyendo hasta tal punto con él, que puede llegar a perder las referencias de su propia identidad.

Su obsesión es la pareja. Anhela un ideal romántico y se enfoca en él, buscando la pareja “correcta” y con altas expectativas respecto a la misma (aunque tendente más a negar los defectos de esta y a idealizarla, que a ser crítico con ella), y puede ser celoso o más propenso que otros a ser maltratado, o padecer mucha angustia ante la decisión de con quién fusionarse, o ante la posibilidad de quedarse solo. Pero es también muy leal, y puede entregarse abiertamente y conformarse con muy poco, aunque con el tiempo puede sentirse decepcionado y buscar a otras personas que completen su vida, e involucrarse en dos relaciones distintas que satisfagan sus diferentes necesidades.

Es tierno, disponible, suave y dulce, y el más imaginativo, emotivo y fantasioso de los tres subtipos del E9, aunque si en algún momento se da cuenta de que ha sido utilizado, se puede enfurecer y quedarse resentido y atrapado en sus sentimientos durante mucho tiempo. Y aunque logre una unión con el otro, puede en realidad no vivir plenamente su pasión, pues en su necesidad de fusión, traiciona sus necesidades en favor de la satisfacción de las de su pareja, y su cariño no es sino una herramienta para obtener lo que desea a fin de colmar su vacío interior, por lo al final tiende a no ser  de nadie y a vivir de manera desapasionada.

Presa de su neura puede llegar a perderse y encontrar su identidad solo fusionándose con otra persona, sin contactar con sus auténticas necesidades y sin responsabilizarse de su conducta. O decepcionarse y deprimirse con facilidad cuando no funciona su relación de pareja. Pero en un estado de mayor equilibrio, sabe promover un sentido de unidad y profunda conexión con sus más cercanos, y le gusta hacer felices a las personas con las que trata, procurando además ser feliz él también.

ALAS DEL ENEATIPO 9

Las alas de la personalidad según el Eneagrama tradicional son los dos números a cada lado de nuestro eneatipo principal. Tradicionalmente se ha enseñado que tenemos una predominante, la cual tiene una influencia especial sobre nosotros complementando o “condimentando” nuestra personalidad.

ENEATIPO 9 ALA 8:EL ÁRBITRO

Este subtipo se caracteriza por estar en una constante búsqueda de la paz y de un estado de ánimo tranquilo. Si las cosas no salen como espera, puede reaccionar de forma agresiva y expansiva. Son atractivos por naturaleza, ya que son desconcertantes y amistosos, una mezcla única que reconocerías con facilidad. Esta polaridad podría ajustarse si aprenden a expresar sus sentimientos en el momento preciso.

Lo que encontramos al cruzar estos dos es una mezcla única que potencia la sociabilidad y el instinto aventurero del Eneagrama. Al 9a8 le encanta compartir con otras personas y complacerlas. Como son muy empáticos, les resulta fácil identificar las necesidades de los demás y tratan de difundir el bienestar y un ambiente relajado.

Tanto los 8 como los 9 forman parte del mismo equipo: La Tríada de los Intestinos. Al igual que Spiderman, tienen una corazonada que les indica de dónde viene el peligro o el conflicto. En cuanto lo identifican, lo evitan o lo afrontan, de forma más activa que pasiva para garantizar su seguridad.

Su independencia es una de las principales preocupaciones de los 9a8. No les gusta pedir permiso ni dar explicaciones. Desean mantener la armonía de la vida y disfrutar de las cosas sin tener que defender nada. Pueden ser un poco utópicos y este ideal es el que impulsa a veces sus acciones. Cuando encuentran su tranquilidad, regalan a los demás algo de su buen tiempo.

ENEATIPO 9 ALA 1: EL SOÑADOR

Estos son grandes compañías, agradables y de ritmo lento. Al estar basados en el Ideal, son personas sabias y justas que, con la afluencia de los 1, saben sintetizar diferentes factores y destilar la conclusión más humana. Mentes ágiles y personas tranquilizadoras, se encuentran en el limbo entre la realidad y la utopía, aportan serenidad a la vida, pero tienen que aceptar la oscuridad para desarrollar sus propios recursos.

Son muy críticos, sarcásticos y con un agudo sentido de la justicia. Como son personas razonables, tienden a analizar las cosas, discerniendo lo correcto de lo incorrecto y estableciendo un nuevo camino mejor que el existente.

Los 9a1 pueden ver el panorama completo. Sacan conclusiones con facilidad y toman decisiones. No soportan aceptar las cosas como un mandato, si algo no es conveniente, lo harán saber. Debido a que mantienen su templanza y buen humor, la mayoría de la gente disfruta de su compañía, ya que son despreocupados, risueños y dulces. Es habitual que sepan con exactitud qué decir a los demás para calmarlos y abrazarlos. Los 9a1 son buscadores de equilibrio, necesitan estar en un estado de ánimo alegre, porque si no, se ponen muy ansiosos y malhumorados. Los conflictos no son su fuerte, pero, movidos por la moral y los ideales, se quedan y afrontan sus problemas para intervenir en el asunto.

INTEGRACION Y DESINTEGRACION DEL ENEATIPO 9: los movimientos constantes de crecimiento (integración) y estrés (desintegración)

EL 9 CUANDO SE MUEVE HACIA EL 3

DE FORMA SANA (en crecimiento)

De forma sana, el Eneatipo 9 encuentra en el Eneatipo 3 el deseo y la motivación por mejorar, una ambición positiva que le empuja a buscar la excelencia (no solo en lo laboral), volviéndose personas auténticas, conectando con la individualidad de su ser, con el ser ellos mismos, con un dinamismo que les da un carisma destacable.

Dejando la falsa humildad de lado, se sienten cómodos hablando de sí mismos con naturalidad, aprenden a autopromocionarse, una astucia que les favorece en lo personal y lo laboral.

Encuentran un propósito, su propósito, su para qué de hacer las cosas, queriendo autosuperarse y motivarse con objetivos sanos.

DE FORMA INSANA (en stress)

En esta fase insana, el Eneatipo 9 adquiere características del Eneatipo 3 vinculadas con el ego, como la vanidad para mantener las apariencias, evitando ser transparentes con las demás personas, así como utilizar la mentira

Tienen un problema de gestión del tiempo, pensando tener tiempo de sobra para realizar actividades, postponerlas.

Pueden entrar en un juego de distorsión de la realidad insano, por ejemplo, no yendo de cara explicando sus necesidades, aceptando lo que los demás quieren hacer, y posteriormente decide no participar porque no es lo que en realidad quería, sin haberlo dicho previamente.

EL 9 CUANDO SE MUEVE HACIA EL 6

DE FORMA SANA (en crecimiento)

El Eneatipo 9 en su flecha sana al Eneatipo 6 encuentra la fortaleza para prepararse para el futuro, se atreve a realizar sus proyectos e ideas, dejando de lado la ambivalencia y la duda, se compromete con lo que decide hacer. El Eneatipo 6 ofrece al Eneatipo 9 el foco en el futuro de forma sana, esto le ayuda a planear objetivos y prepararse para lo que está por llegar, una previsión sana.

Además, genera redes de confianza con las demás personas, cuidándolas, protegiéndolas.

DE FORMA INSANA (en stress)

Las características del Eneatipo 6 insano contradicen las de ese mismo eneatipo en estados sanos, por tanto, el Eneatipo 9 adquiere en su flecha a este eneatipo la duda y el evitar riesgos, quedándose en su zona de seguridad y no interviniendo en decir lo que piensa. La duda le provoca parálisis, el quedarse reflexionando en el sofá, posponiendo las actividades a realizar.

Además, comienzan a desconfiar del entorno, de las personas, pudiendo ser combativos con las personas que quieren hacerles salir de su zona de confort, pudiendo tener posturas muy tercas.

¿CÓMO SE RELACIONA A NIVEL PAREJA EL ENEATIPO 9 CON EL RESTO DE ENEATIPOS?